Miles de personas, seguidores y representantes políticos y del mundo del futbol dieron el último adiós en Florencia al capitán del Fiorentina, Davide Astori, fallecido el pasado domingo a causa de un paro cardiaco.
El funeral tuvo lugar en la céntrica basílica de la Santa Cruz, a cuyas puertas se congregó una multitud para despedir al capital y que desplegó numerosas pancartas, como la que decía "gracias por todo aquello que nos has dado", según pudo verse por televisión.
Los miles de seguidores y tifosi acudieron a las puertas del templo con bufandas moradas, el icónico color del conjunto florentino, y con banderas del club, y recibieron al féretro con un emotivo aplauso.
Antes del sepelio, el cortejo fúnebre hizo una parada en el Estadio Artemio Franchi, la casa del Fiorentina y en cuyo acceso, donde le esperaban numerosas personas, han sido colgadas camisetas e imágenes del futbolista.
Al funeral, de carácter privado y oficiado por el arzobispo de Florencia, Giuseppe Betori, acudieron los compañeros de vestuario de Astori y jugadores de todas sus categorías, visiblemente emocionados y ataviados con los trajes y divisas del conjunto.
Pero también acudieron jugadores de otros equipos del Calcio y sus distintas divisiones, entre ellos el central español del Inter Borja Valero.
De la Juventus, desplazado en Londres tras su partido de Liga de Campeones, llegaron el técnico bianconero, Massimiliano Allegri, el portero Gianluigi Buffon, el central Claudio Marchisio, el defensa Giorgio Chiellini, entre otros.
Y de la Roma el histórico excapitán Francesco Totti, el director general Mauro Baldissoni, el delantero Stephan El Shaarawy, el centrocampista Radja Nainggolan o su compañero Lorenzo Pellegrini.