El Milan, pese a jugar la última hora con diez por expulsión de Tonali, se impuso a domicilio a un animoso Benevento (0-2), que pagó caro sus errores ante un rival despiadado, que supo matar al contragolpe, y que recupera un liderado que horas antes le había quitado su eterno rival milanés, el Inter.
El partido fue más complicado de lo que refleja en el marcador para el Milan, que sin Ibrahimovic ni Theo Hernández se adelantó pronto con un protestado penalti, en choque dentro área local, ejecutado por Kessie (m.15), pero que tras la roja a Tonali (m.34) sufrió ante el animo de un Benevento que llegaba tras dos victorias consecutivas y que se ubica en la décima plaza de la clasificación.
Con inferioridad numérica, el conjunto milanés sufrió ante los ataques locales, estando muy cerca la igualada. Pero no llegó el merecido empate del Benevento, sino que apenas iniciada la segunda mitad, el Milan golpeó por segunda vez en rápida acción con un bello tanto del portugués Rafael Leao (m.49).
Pudo meterse en el partido de nuevo el Benevento en el minuto 61, cuando dispuso de una pena máxima; pero el lanzamiento de Gialuca Capriani se fue fuera. Pese a ello, el conjunto local siguió empujando ante un Milan ordenado, con Samu Castillejo desde el minuto 70, bien cerrado y que metía miedo de nuevo al contragolpe. Incluso pudo haber llegado el 0-3, en el minuto 83, cuando Kessie envió al poste un balón que parecía iba a entrar pero que se paseó por la línea de meta.
Al final, el Milan se llevó los tres puntos, recuperó el liderato, ahora con un punto de ventaja sobre el Inter, y espera en lo más alto el duelo que este día 6 de enero le medirá al Juventus Turín, un partido muy esperado.