Aficionados del West Ham saltaron al césped del Estadio Olímpico de Londres durante el partido contra Burnley, como muestra del descontento que viven por la situación que atraviesa su equipo.
Uno de los momentos más tensos que se vivieron fue cuando el capitán de los Hammers, Mark Noble se encaró con uno de los hinchas que invadieron el campo y llegó a manotearlo y empujarlo. Finalmente tuvieron que ser separados por el portero Adrián.