El Manchester United ganó la FA Cup después de sorprender 2-1 al campeón de la Premier League, el Manchester City, en la final disputada en Wembley.
Los goles de Alejandro Garnacho y Kobbie Mainoo pusieron al equipo de Erik ten Hag en control antes del descanso.
El suplente Jeremy Doku anotó un gol para el City al final del partido para preparar un final nervioso.
Garnacho abrió el marcador a los 30 minutos tras errores del defensa del City, Josko Gvardiol, y del portero, Stefan Ortega.
Mainoo luego agregó un segundo gol a los 39 minutos para desatar las celebraciones apasionadas del técnico Ten Hag, cuyo trabajo estaba bajo un intenso escrutinio antes de la final.
Este resultado también significó la clasificación de los Red Devils a competencias europeas (Europa League), cosa que no había conseguido debido a su ubicación en la tabla.
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