Con un centro del campo escaso de lujo y con un planteamiento raquítico en el que se paladea el error del rival por encima del acierto propio, el Manchester United sucumbió ante la consistencia y tranquilidad de un Manchester City consciente de su superioridad que salió a ritmo de 'olés' del derbi por 3-1.
David Silva primero, Sergio Agüero después y Ilkay Gündogan al final, destaparon las carencias de los Red Devils que salieron con un trivote defensivo en el centro del campo y al que el tempranero gol del español despertó cuando ya era tarde.
Al minuto 12, Bernardo Silva sorprendió a un inocente Luke Shaw, la acomodó desde el segundo palo y el otro Silva, David, recogió el regalo y lo impulsó a puerta, rozado por De Gea.
Una pérdida condenatoria para un equipo de Mourinho terminó con Agüero recogiendo el esférico en tres cuartos. El argentino al 48' tiró una pared con David Silva dentro del área y fusiló a De Gea, que para cuando vio el misil del '10', el 2-0 campaba en el marcador.
Casualidad o no, Lukaku entró al campo y nada más pisarlo fue derribado por Ederson concediendo el premio al United. Penalti para los 'Diablos' y transformación de Martial.
Fue al 86' cuando Bernardo Silva, vital en este equipo, recibió en el costado derecho, elevó la mirada y vio a Gündogan infiltrarse entre los centrales. El alemán bajó el servicio de Silva y definió por bajo ante De Gea, dando carpetazo al derbi.
Con este resultado el United se queda octavo con 20 puntos, mientras que el City comanda la tabla con 32 unidades, dos por encima del Liverpool.