Dentro de unos años, si Newcastle acaba convirtiéndose un aspirante a los títulos de la Premier League y la Liga de Campeones como se presagia, el club financiado por el fondo soberano de Arabia Saudí evocará este partido como el que marcó su aparición como un equipo a tomar en cuenta.
Pocos rivales le habían dado un repaso al Manchester City como hizo Newcastle este domingo durante el primer tiempo de un vibrante empate 3-3.
Cuando Kieran Trippier clavó un tiro libre a la escuadra para el 3-1 a favor de Newcastle a los 54 minutos, todo apuntaba a que el City sufriría una de sus peores derrotas en la Liga Premier bajo la dirección de Pep Guardiola.
Pero el City es el campeón por algo y los goles de Erling Haaland y Bernardo Silva a los 60 y 64 minutos — tras exquisitos pases de Kevin De Bruyne — rescataron un punto del que Guardiola quedó conforme.
En todo, el resultado fue un aviso del potencial de Newcastle gracias a la inversión saudí, la que ha sido criticado con una forma de lavar su imagen.
Después de dos ventanas de fichajes, Newcastle es muy diferente al que el City vapueló 5-0 en mayo rumbo a la conquista del título.
El City se adelantó a los cinco minutos mediante el tanto de Ilkay Gundogan, pero acabaron siendo sometidos por un agresivo Newcastle, derivando en goles del paraguayo Miguel Almirón y Callum Wilson antes del descanso.
Ambos conjuntos se mantienen invictos tras tres partidos. El City cedió sus primeros puntos. Pero los campeones se marchan aliviados con el punto rescatado en la visita al St. James’ Park.
