Bernardo Silva, mediocampista del Manchester City, se robó el foco durante la segunda jornada de la Premier League en el partido ante Bournemouth.
El jugador de 28 años, que entró como suplente al minuto 65, se acercó al final del partido a aplaudir a los aficionados y regaló su camiseta recibiendo la ovación del público al retirarse al vestidor.
El gesto que tuvo el jugador resonó como una despedida a la que le aumentó un posteo en redes sociales.
"¡Una gran actuación del equipo y un ambiente fantástico! También me gustaría agradecer a todos en el estadio por esos hermosos momentos de amor y apoyo que me mostraron".
Esto refuerza los rumores de la salida del jugador hacia el Barcelona ya que Xavi Hernández le ha echado el ojo para completar a su escuadra.