La celebración del título de Liga de Barcelona, se vio interrumpida pues los aficionados/ultras del Espanyol invadieron la cancha del Estadio Cornellà con las miras de detener a los jugadores blaugranas a golpes.
Al final la seguridad del estadio logró evitar que los ultras llegaran a los jugadores del club, pero los civiles lograron su cometido y los futbolistas tuvieron que dejar el campo y pasar a festejar a los vestidores del club.
A pesar de que la reacción de los ultras no puede ser justificada, el expresidente del Espanyol, Joan Collet, asegura que los jugadores del Barcelona provocaron la reacción de los aficionados.
"Creo que fue una provocación. Por todo lo que se había acordado y por todo lo que pasó. Lo reconoció el propio Xavi, que probablemente no lo tendrían que haber hecho", expresó el ex directivo en el programa "El món" de RAC1.
"Cuando se acaba el partido y los jugadores se abrazan, sale toda la gente del banquillo... entonces nadie dijo nada. Se había llegado a un acuerdo de club. La segunda parte sí que fue una provocación, reconocida por ellos mismos, y nosotros caímos. ¿A qué viene hacer la rueda? Fue una provocación”, finalizó Collet.