El atacante alemán Kai Havertz, autor este sábado del gol con el que el Chelsea conquistó el Mundial de Clubes disputado en Emiratos Árabes Unidos al derrotar en la final por 2-1 al Palmeiras brasileño, destacó el mérito de los "Blues" como actuales campeones de Europa y ahora a nivel global.
"Suena increíble; primero campeones de Europa y ahora campeones del mundo. Fue mucho trabajo pero merecimos el resultado de este partido", que se definió en la prórroga con un penalti sancionado por el VAR y convertido por el delantero alemán.
"Estaba nervioso, soy honesto, era un 'gran penalti', algo muy loco, pero tuve que contener mis nervios. En el penalti yo fui el único que quedó en el área, así que entendí que los otros jugadores me estaban dando la confianza para cobrar", declaró el futbolista.
Chelsea perdió la final del Mundial de Clubes que se disputó en 2012 en Japón, justamente ante el Corinthians, el principal rival de patio en la ciudad de Sao Paulo del Palmeiras. Este sábado, con goles de Romelu Lukaku y Havertz, el conjunto de Londres se impuso sobre el bicampeón de la Copa Libertadores, que descontó con Raphael Veiga.
El campeón de Europa conquistó así el título orbital en un equilibrado partido. "No sé qué decir, siempre quise esto desde niño, es un sentimiento maravilloso, estoy agradecido con mi familia, con mi novia, con todo el mundo y por eso le dedico esta final a todos ellos", concluyó Havertz.