La tensión se desbordó en el vestuario del Sheffield United después de su derrota por 1-0 ante el Wolverhampton Wanderers en la jornada 26 de la Premier League. Según varios informes, se produjo una pelea entre varios jugadores tras el pitido final.
Los detalles del altercado aún son confusos, pero se cree que la frustración por la derrota fue el principal detonante. Algunos jugadores se habrían enfrentado verbalmente, lo que rápidamente derivó en un forcejeo físico. Se habla de que dos jugadores habrían sido los principales protagonistas de la pelea, aunque no se han revelado sus nombres.
El entrenador del Sheffield United, Paul Heckingbottom, se vio obligado a intervenir para separar a los jugadores. Se espera que el club tome medidas disciplinarias internas en los próximos días.
Este incidente es un duro golpe para el Sheffield United, que ya se encontraba en una situación delicada en la tabla clasificatoria. El equipo se encuentra en la decimoséptima posición, a solo tres puntos del descenso.
La pelea entre jugadores ha generado un gran revuelo en el seno del club. La afición está indignada por la falta de profesionalidad de los jugadores y exige medidas disciplinarias ejemplares.