El lateral derecho argentino, José Luis Gómez, quien una vez compartió el campo con Lionel Messi en la Selección Argentina, ahora enfrenta una realidad muy distinta. Tras destacar como titular en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y recibir la convocatoria de Jorge Sampaoli en 2017, la carrera de Gómez tomó un giro inesperado.
La alegría de debutar con la Albiceleste en 2017 se vio empañada cuando, durante una gira de Argentina, sufrió una lesión en la rodilla izquierda que lo dejó fuera de la convocatoria para el Mundial Rusia 2018. Esta lesión marcó el comienzo de una serie de altibajos en su carrera.
Actualmente, según informes de diario Olé, José Luis Gómez se desempeña como conductor de Uber. Su padre, al hablar con el medio, reveló que tras los entrenamientos, su hijo trabaja conduciendo por las tardes o incluso por la noche. A pesar de la situación, la familia no pierde la esperanza de que surja una oferta que le permita regresar a lo que ama: jugar al fútbol.
En 2016, Gómez era considerado el futuro lateral derecho de Argentina, incluso vinculado al interés del Barcelona. Sin embargo, problemas de lesiones y ánimo en su paso por Lanús, después de su éxito con Racing, afectaron su rendimiento. Aunque regresó a Racing a principios de 2022, su contrato está por vencer en diciembre, y no ha sido convocado ni para el primer equipo ni la reserva.
A sus 30 años, José Luis Gómez se entrena con un preparador físico, a la espera de una oferta que le permita continuar su carrera. Con su último partido en Primera División en la Copa Sudamericana 2021, busca recuperar el terreno perdido y volver a brillar en el deporte que lo llevó a lo más alto, dejando atrás la inesperada encrucijada que ahora enfrenta.
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