El juez de la Audiencia Nacional que supervisa la investigación relacionada con el beso que el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, dio a la jugadora Jennifer Hermoso, ha decidido programar un careo entre Rubén Rivera, director de Marketing de la Federación, y la amiga que acompañó a la futbolista en un viaje a Ibiza después del Mundial 2023.
Fuentes jurídicas han confirmado a EFE que el magistrado Francisco de Jorge accedió a la solicitud presentada por el abogado de la jugadora de la Selección Española, y ha fijado el careo para el próximo 30 de noviembre.
El abogado de Jennifer Hermoso consideró que el careo era necesario y "pertinente", ya que las declaraciones previas de ambos ante el juez, en particular la de Rubén Rivera, quien compareció en calidad de imputado, son fundamentales para esclarecer la culpabilidad del investigado, dado que no se cuentan con otros medios viables de prueba para su determinación.
Rubén Rivera se encuentra bajo investigación por presuntas coacciones que Jennifer Hermoso y su entorno alegan haber sufrido con el objetivo de que ella afirmara públicamente que el beso en la boca que le dio el expresidente de la RFEF, Luis Rubiales, tras la final del Mundial en Sídney (Australia) el 20 de agosto, fue consentido.
Junto a Rivera, también enfrentan cargos por coacciones el exseleccionador Jorge Vilda y el director de la selección masculina, Albert Luque, quien comparecerá ante el juez en una fecha próxima. El magistrado investiga a Luis Rubiales por supuestas coacciones y agresión sexual.
Durante su testimonio, Rubén Rivera negó haber ejercido presión sobre Jennifer Hermoso y sostuvo que su papel se limitaba a ser un intermediario de la Federación, encargado de transmitir a la jugadora que había personas interesadas en hablar con ella. Además, explicó que organizó el viaje a Ibiza para algunas jugadoras de la Selección Española tras la victoria del Mundial como parte de sus responsabilidades.
La amiga de Jennifer Hermoso, quien fue una de las primeras testigos en comparecer en la causa el 25 de septiembre, corroboró las alegaciones de la jugadora y su hermano respecto a las presiones que afirmaron haber sufrido.