En un enfrentamiento destinado a romper rachas negativas, Mallorca de Javier Aguirre y Alavés terminaron firmando un empate sin goles en Son Moix. El equipo de Aguirre, que acumula seis empates en siete partidos en casa, no pudo asegurar la victoria frente a unos babazorros que continúan sin ganar fuera de Mendizorroza. La igualdad persiste en ambos lados, evidenciando que las dificultades persisten para ambos conjuntos.
Durante la primera mitad, el encuentro careció de goles y de un juego destacado. Aunque el Alavés intentó generar peligro mediante transiciones, la sólida defensa bermellona, liderada por Valjent y Raíllo, frustró sus intentos. A pesar de esto, Luis Rioja tuvo una oportunidad clara con un potente disparo desde la frontal, bien detenido por Rajkovic.
El Mallorca mejoró su rendimiento hacia el final de la primera mitad, mostrando presencia en el área rival, pero sin lograr concretar las jugadas. La afición local, en algunos momentos nerviosa, expresó su descontento con silbidos. La tónica se mantuvo en la segunda mitad, aunque con un cambio táctico acertado por parte de Aguirre.
Con la entrada de Larin y un cambio al 1-4-4-2, el Mallorca transformó su juego. El canadiense, criticado en esta temporada, impactó positivamente con movimientos hábiles, creando problemas para la defensa visitante. Un mano a mano de Larin contra Sivera resultó en la ocasión más clara, aunque el portero visitante evitó el gol. A pesar del dominio persistente del Mallorca, el marcador no se movió, sellando un punto para cada equipo y manteniendo la situación inalterada para mallorquinistas y alavesistas.