El West Ham United logró clasificar a la final de la Conference League tras vencer al AZ Alkmaar por 0-1 en el AFAS Stadion, con un gol de Pablo Fornals. Sin embargo, los festejos se vieron empañados por un incidente ocurrido después del encuentro.
Al finalizar el partido, ultras del AZ Alkmaar se dirigieron hacia la zona donde se encontraban los familiares y amigos de los jugadores del West Ham para celebrar el pase a la final. De manera sorpresiva, comenzaron a agredir a los seres queridos de los futbolistas. Ante esta situación, los jugadores del West Ham acudieron rápidamente a la grada para enfrentarse a los radicales, incluso se vio a Declan Rice lanzar una botella hacia la afición rival. La seguridad tuvo que intervenir para poner fin a la pelea.
La presencia de familiares en el lugar fue un factor que provocó la reacción de los jugadores del equipo inglés, quienes intentaron proteger a sus seres queridos y evitar incidentes. Los agentes de seguridad actuaron como intermediarios para calmar la situación entre todas las partes involucradas.
Además de estos lamentables incidentes, previo al encuentro, en las inmediaciones del estadio y en las calles de Groningen, los ultras de ambos equipos se enfrentaron en batallas campales donde se desconocen heridos y detenidos.
David Moyes, entrenador del West Ham, se refirió a los hechos ocurridos y expresó su deseo de no arruinar la noche de celebración del equipo. Asimismo, enfatizó que no fueron los seguidores del West Ham quienes buscaron problemas, dejando claro que se trató de un acto provocado por los ultras del AZ Alkmaar.
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