El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, condenó enérgicamente el racismo y demandó castigos más severos, incluso contemplando cargos criminales, para quienes perpetren este tipo de conductas.
Esto luego de los acontecimientos en la Serie A con Maignan, donde aficionados presentes en las tribunas del estadio llamaron 'mono' al arquero francés.
“Los eventos ocurridos en Udine y Sheffield son totalmente aborrecibles y completamente inaceptables”, señaló. “Los jugadores afectados por los eventos tienen mi apoyo total”.
Asimismo, Infantino destacó la gravedad del problema y abogó por medidas más contundentes que sirvan como disuasión y promuevan un ambiente de juego respetuoso e inclusivo.
“Debemos aplicar castigos automáticos para los equipos cuyos aficionados incurrieron en racismo y llevaron a la suspensión del partido, así como cargos criminales y vedas en estadios del mundo para los racistas”, sentenció el directivo.