Gales sumó este martes su primera victoria (1-0) de la fase de clasificación para el Mundial de Qatar 2022 gracias a una acción casi aislada de Gareth Bale, que con una asistencia magnífica a Daniel James lideró la victoria de un equipo que tomó aire tras perder en la jornada inaugural.
La República Checa, al alza tras un inicio prometedor, mostró en el Cardiff City Stadium que es un equipo renovado y bien armado con una base cimentada en el orden y el aprecio por la posesión. Después de golear 2-6 a Estonia y de empatar frente a Bélgica (1-1), el choque ante Gales era una oportunidad de oro para dar un golpe a un rival que comenzó mal su andadura en la fase de clasificación.
La derrota 3-1 ante Bélgica presagiaba urgencias en un grupo que casi en la víspera del choque se quedó sin Hal Robson-Kanu, Rabbi Matondo y Tyler Roberts por incumplir, según informó la Asociación Galesa de Fubol sin más explicaciones, los protocolos de la organización.
Sin puntos, con ese sobresalto y con la necesidad de una victoria, los hombres de Robert Page confrontaron ante la República Checa un choque de estilos. El juego directo de pelotazos sin transiciones se vio las caras con el gusto por el manejo de la pelota. Y, claramente, ganó, por lo menos en vistosidad, el futbol checo.
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Con 41 minutos por delante, Gales fue incapaz de generar ocasiones. Sólo al final, Daniel James, consiguió acabar con la resistencia de Vaclik, a quien sufrió poco antes de su gol en un mano a mano que rebañó el portero del Sevilla.
Sin embargo, Vaclik no pudo con un cabezazo inapelable a centro de Bale, que desde la banda izquierda regaló a James el único tanto del duelo. Se hizo esperar hasta el minuto 82, pero fue suficiente para que Gales tomara aire después de la derrota frente a Bélgica.
