Frenkie de Jong, centrocampista del Barcelona, regresó a primera hora de este lunes a Barcelona, procedente de Amsterdam, donde estaba confinado desde el 13 de marzo a causa de la crisis de la COVID-19.
El jugador fue visto en el aeropuerto barcelonés junto con su pareja, Mikky Kiemeney, y se pondrá a las órdenes del club azulgrana para someterse a las pruebas preceptivas a partir del próximo miércoles.
El primer paso será la visita de un inspector de LaLiga a las instalaciones de la Ciutat Esportiva Joan Gamper para comprobar los parámetros de seguridad dispuestos tanto por LaLiga como por el Consejo Superior de Deportes (CSD).
El siguiente pasó será el inicio de los test entre jugadores y miembros del cuerpo técnico para comprobar si alguno de ellos está afectado.
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Una vez se conozcan los resultados, y siempre que no haya positivos, se podrán empezar a realizar los entrenamientos, aunque de forma individualizada.
De Jong y el danés Martin Braithwaite han sido los únicos jugadores que no se encontraban estos días en Barcelona. El primero se confinó en Amsterdam y el segundo en Madrid, ya que en Barcelona estaba alojado en un hotel cuando dio comienzo toda esta crisis.
