En la Jornada 6 de la Bundesliga, el Bayern Munich estuvo a punto de asegurar una valiosa victoria como visitante en el Deutsche Bank Park, pero un aguerrido Eintracht Frankfurt les arrebató la gloria en el último suspiro.
El partido terminó con un emocionante 3-3, cuando Omar Marmoush, en tiempo de compensación (90+4), marcó el gol que selló un empate vibrante en la sexta jornada del campeonato.
El equipo dirigido por Vincent Kompany llegó a Frankfurt con la misión de consolidarse como líder absoluto de la liga. Todo parecía ir según lo planeado cuando
Kim Min-jae abrió el marcador para el Bayern al minuto 15, en una jugada que reflejaba el control y calidad del equipo visitante. Sin embargo, lo que parecía una victoria tranquila se convirtió en una auténtica batalla.
El Eintracht, lejos de amedrentarse, respondió rápidamente. Al minuto 22, Omar Marmoush igualó el encuentro con una gran definición, lo que devolvió la confianza a los locales.
A partir de ahí, los de Frankfurt empezaron a tomar el control del juego, y esa valentía se vio recompensada al minuto 35, cuando Hugo Ekitike puso el 2-1, sorprendiendo a un Bayern que no esperaba verse en desventaja tan pronto.
La reacción de los bávaros no se hizo esperar. Apenas tres minutos después del gol de Ekitike, el Bayern empató el partido 2-2 con una jugada llena de carácter.
El duelo se mantenía abierto y disputado, con ambos equipos mostrando su mejor versión en un ida y vuelta constante.
La segunda mitad inició favorable para el Bayern. Al minuto 53, Michael Olise marcó el 3-2, lo que parecía inclinar la balanza nuevamente a favor de los visitantes.
A medida que avanzaban los minutos, todo indicaba que los de Múnich se llevarían los tres puntos. Sin embargo, Eintracht Frankfurt nunca bajó los brazos.
Ya en el tiempo de descuento, y cuando el Bayern se sentía cada vez más cerca del triunfo, Marmoush apareció de nuevo para anotar su segundo gol del partido y asegurar el 3-3 definitivo. La anotación silenció a los aficionados del Bayern y desató la euforia en Frankfurt, que celebró como si fuera una victoria.
