El adiós de un grande. Tras anunciar el viernes su retiro como jugador profesional, Franck Ribéry disputó sus últimos minutos con el Salernitana de la Serie A, lo hizo con emoción y con lágrimas después de que el estadio se rindiera ante él.
“Este es el final de un capítulo, mi capítulo como jugador, pero no de mi historia profesional, de eso pueden estar seguros. Así que los veré pronto, para el comienzo de un nuevo y hermoso capitulo”, escribió el jugador francés tras anunciar que colgó los botines.
Es por eso que este sábado, tras el final del encuentro de su último equipo, Franck Ribéry rompió en llanto tras ser ovacionado por la afición, quienes a un unísono dijeron su nombre en repetidas ocasiones.
“Oh, Franck Ribéry, Franck Ribéry”, cantó la gente. Con 39 años, Ribéry jugó para la Selección de Francia, Marsella, Fiorentina y con el Bayern Múnich, donde escribió su nombre en letras de oro, pues ganó nueve títulos de la Bundesliga, una Champions League y seis Copa de Alemania en un lapso de 12 años, y formó una dupla en los extremos junto con Robben.
“Hoy, a pesar de los esfuerzos que he hecho en los últimos tres meses, el dolor en la rodilla sólo ha empeorado y los médicos lo tienen claro: no tengo más remedio que dejar de jugar. Así que debo terminar mi carrera como jugador profesional”, se despidió del futbol el francés.