Más de 1,3 millones de peticiones de entradas se han producido en apenas 24 horas desde que la FIFA abrió el martes la segunda ventana tras el sorteo del Mundial de Rusia 2018.
El sorteo cambió el ránking de los diez primeros países extranjeros en demandas de entradas, ya que ahora Argentina lidera esa lista, seguida por Perú, que no disputaba un Mundial desde 1982; México; Estados Unidos, que no se clasificó, y Colombia.
Rusia sigue siendo el mayor demandante de billetes, como ocurriera en la primera fase, en la que recibió un 53 % de las entradas puestas a la venta (389.000 de casi 750.000), en gran medida gracias a que los rusos pueden acceder a billetes baratos.
Y es que si un aficionado extranjero debe desembolsar 105 dólares (88,50 euros) como mínimo por un asiento en un estadio durante la primera fase, un ciudadano ruso puede pagar 1.280 rublos, es decir, entre 18 euros y 22 dólares.
Como había pronosticado la FIFA, al conocerse los emparejamientos, los aficionados de los países con más tradición futbolística se animaron a comprar masivamente entradas.
La próxima ventana de venta de entradas se abrirá el 13 de marzo y se prolongará hasta el 3 de abril, mientras la última irá del 18 de abril hasta el final del Mundial, cuya final se disputará el 15 de julio.
El máximo organismo del futbol mundial insiste en que es la única fuente de entradas válidas para el Mundial en un intento de combatir las falsificaciones y la reventa.