La Final de la Europa League se jugó este miércoles, en donde el Eintracht Frankfurt y Rangers se enfrentaron en Sevilla, España; pero a los cinco minutos del encuentro el partido se suspendió un momento por una entrada dura sobre Sebastian Rode, jugador del equipo alemán.
John Lundstram de los escoceses levantó demás la pierna en busca de quedarse con la pelota, como todo guerrero Rode metió la cabeza, pero los tachones del rival quedaron marcados en su frente, lo que generó un corte con sangrado.
De inmediato el árbitro central dio permiso a las asistencias de ingresar al campo, y los jugadores de Frankfurt se fueron con todo en contra del árbitro, pues no sacó ni la tarjeta amarilla por juego peligroso.
Sebastian Rode fue atendido por más de tres minutos en la cancha, donde le lavaron la herida, pararon el sangrado, pusieron un vendaje para cubrir la cortada y tuvieron que cambiarle la playera al jugador porque estaba manchada de sangre.