Un escándalo de gran magnitud ha comenzado a tomar forma en el futbol español. El árbitro Eder Mallo Fernández ha denunciado amenazas de muerte, insultos y una agresión directa a su asistente David Concha Salas.
Mallo Fernández fue el encargado de impartir justicia en el duelo entre el Nàstic y el Málaga, que terminó con el ascenso a Segunda del conjunto andaluz tras un gol en el minuto 124 que supuso el empate 2-2. Tras el gol, se desencadenaron una serie de acontecimientos violentos que el colegiado relató en el acta del encuentro.
"Una vez nos encontramos en vestuarios, pudiendo acceder a ellos gracias a la ayuda de la fuerza pública, se producen multitud de incidentes en la puerta de nuestro vestuario", menciona el acta del colegiado, que resume algunas de las actitudes en su escrito.
El acta destaca que se produjeron golpes en la puerta del vestuario en hasta 24 ocasiones y que las personas se dirigieron hacia los árbitros abriendo la puerta y gritándoles.
"Vais a morir", "sinvergüenzas", "tu hijo va a morir", "ojalá os matéis", "hijos de puta", "que muera vuestra puta familia", "cobardes hijos de puta (con amenazas de 'dar la cara hijos de puta que os vais a enterar' en hasta 25 ocasiones)", "no tienes huevos", "tu puta madre" y "te voy a recibir hasta el final, si tienes huevos baja (en 4 ocasiones)".
El árbitro sostiene que era imposible retirar y controlar a estas personas puesto que, según les informaron, eran varios directivos y propietarios del club.
Tras estos incidentes, Mallo Fernández tuvo que ser escoltado por la policía hasta su hotel y el club se expone a sanciones disciplinarias.