La Audiencia de Barcelona ha tomado una decisión respecto al juicio contra el futbolista Dani Alves, acusado de la presunta violación de una joven en la discoteca Sutton.
Contrario a la solicitud de la Fiscalía, la acusación particular y la defensa de Alves, el tribunal ha descartado que el juicio se celebre a puerta cerrada. No obstante, se implementarán medidas para preservar la identidad de la denunciante y evitar su confrontación visual con el acusado.
En un auto emitido por la sección 21ª de la Audiencia, se establece que los medios podrán seguir el juicio a través de señal interna, sin permitir la difusión de imágenes ni sonido.
La víctima declarará protegida de la visión de Alves mediante un biombo (manpara), con la imagen pixelada y la voz distorsionada, garantizando así su anonimato.
La única excepción será el primer día del juicio, cuando se permitirá a las agencias de noticias, en función de 'pool', tomar y difundir fotos y vídeos de los momentos previos al inicio de la sesión.
El juicio, programado para extenderse desde el próximo lunes hasta el miércoles, contará con la comparecencia de aproximadamente una treintena de testigos. La petición fiscal para Alves incluye una pena de nueve años de cárcel y el pago de una indemnización de 150 mil euros.