Las acusaciones por violación en contra de Cristiano Ronaldo fueron desestimadas en el 2019 por la fiscalía de Las Vegas, Estados Unidos; sin embargo, el caso ha dado un giro luego de que los abogados de la mujer que denunció al portugués aseguraran que las autoridades locales pusieran un freno para que las investigaciones no avanzaras.
Kathryn Mayorga declaró ante la justicia que el 13 de junio del 2009 fue invitada a la suite de CR7 en un lujoso hotel de Las Vegas en donde, según dijo, el delantero le pidió que le practicara sexo oral, a lo que ella se negó. Posteriormente, fue llevada por la fuerza a una habitación en donde fue agredida sexualmente pese a su negativa.
Después de que realizara su denuncia ante la justicia, la policía comenzó a recabar información para detener a Cristiano, pero cuando tenían todo lo necesario para su aprehensión, la fiscalía local detuvo las investigaciones, publicó el medio The Sun.
"Lo que pasó es que cuando presentaron la orden de arresto, el fiscal del distrito, el señor Wolfson decidió no proseguir. No dice por qué decidió declinar, cualquier argumento es solo especulación", recabó el medio británico sobre unas declaraciones de Leslie Mark Stovall, abogado de Mayorga.
Para evitar que el caso continuara, Cristiano habría pagado 375 mil dólares a Mayorga como parte de un acuerdo para asegurar el silencio de la mujer, además de firmar unos documentos y la eliminación de pruebas. El portugués también se comprometía a entregar el resultado de su prueba de enfermedades de transmisión sexual para tranquilizarla, publicó en el 2018 el diario alemán Der Spiegel.
Pero estos hechos no han sido comprobados ya que el litigante de Mayorga aseguró que esta información fue robado por un hacker y entregada a medios de comunicación que alteraron los documentos.
"Los documentos que supuestamente contienen declaraciones del señor Ronaldo, y fueron reproducidos en la prensa, son puras invenciones. Un medio de comunicación acabó por publicar irresponsablemente algunos de los documentos robados y hay partes significativas que fueron alterados o completamente fabricadas", aseguró.
"Cristiano Ronaldo no niega que aceptó celebrar un acuerdo, pero las razones que lo llevaron a hacerlo están, como mínimo, siendo distorsionadas. Ese acuerdo no representa de modo alguno una confesión de culpa", continuó Stovall, quien reiteró que CR7 siempre ha mantenido la postura de que se trató de una relación consensuada.
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