El Feyenoord aguantó el 3-2 del choque de ida de las semifinales de la Conference League y eliminó al Olympique Marsella tras empatar 0-0 para alcanzar una final europea veinte años después: el Roma de José Murinho será su último obstáculo hacia el título.
El equipo neerlandés no disputaba un título continental desde 2002, cuando perdió ante el Real Madrid la Supercopa de Europa. Justo ese mismo año, conquistó la Copa de la UEFA tras superar al Borussia Dortmund. Y, desde entonces, hasta este jueves, el vacío se mantuvo en el tiempo durante un par de décadas.
No lo tuvo fácil. El Feyenoord se las tuvo que ver con un ambiente infernal. El aspecto que presentó Stade Vélodromo dio continuidad a la tensión que precedió a un choque clave para ambos equipos, que con un título europeo podían salvar su errática temporada.
La Roma de José Mourinho se clasificó este jueves a la final de Liga Conferencia gracias al solitario tanto del inglés Tammy Abraham, que sentenció en los primeros compases un partido (1-0, 2-1 global) que devuelve a una final europea a la 'loba' 31 años después.
Salió el Roma dispuesto desde el primer momento a alcanzar una final europea 31 años después, con el recuerdo de la eliminatoria perdida ante el Inter de Milán(2-1). Tardó en carburar el equipo de Mourinho un minuto, el tiempo suficiente para que el Leicester ejecutara un tiro lejano sin peligro, muy lejos de la portería de Rui Patricio.
A partir de aquí, un monólogo para 'La Loba' en el primer tiempo. Avisó Pellegrini en el minuto 7 con un disparo de falta que por poco sorprende a Schmeichel al palo corto. El Estadio Olímpico se creció. Smalling remató el córner en la siguiente jugada. El estadio era un clamor. Dominaba la Roma.
A la tercera ocasión fue la vencida. El dominio lo materializó Abraham con un testarazo inapelabe a un balón perfectamente botado de 'Lorenzone' Pellegrini desde el córner. Nueve minutos y el Roma estaba en la final de Conference League tras un inicio arrollador.