El Real Madrid se aseguró la primera plaza del grupo de cara a los Octavos de Final de la Champions League después de ganar, con algunos apuros, 4-2 a un Napoli que resistió con el empate hasta el minuto 84.
El héroe del partido fue el joven hispano-argentino Nico Paz, hijo del central argentino Pablo Paz y gran joya de la cantera a sus 19 años. El chico del filial salió en sustitución de un cansadísimo Brahim Díaz y en pocos minutos resolvió el partido con un gran gol desde fuera del área.
De ese 3-2 al final del choque, la estrella fue una vez más Bellingham, que dio una nueva lección de futbol, regalándole el cuarto gol a un Joselu que pidió perdón por los tres goles fallados con anterioridad.
Jude no sólo fue el mejor en el pase de ese cuarto gol sino durante todo el partido. Al Madrid se le vio muy cansado, sin energía por las muchas bajas que presenta, y con jugadores con muchos minutos ya en las piernas.
Eso provocó que sólo apretara el acelerador cuando lo necesitaba el marcador, pero el madridismo está preocupado por el cansancio, las lesiones y lo mucho que queda todavía de temporada.
El Nápoles aguantó con ese 2-2, incluyendo un primer gol de Gio Simeone, el hijo del Cholo que vivió un sueño agridulce al marcar un tanto en el campo del eterno rival de su padre. A Gio lo cambiaron en el descanso… y el Nápoles duró lo que quiso Bellingham.