Después del brote de coronavirus que frenó la preparación para la Copa Libertadores, Boca Juniors volvió a las prácticas este martes con el plantel dividido entre contagiados y sanos.
Un total de 22 jugadores xeneizes resultaron infectados hace poco más de una semana mientras se encontraban concentrados en una burbuja sanitaria en un hotel en las afueras de Buenos Aires.
A 10 días del duelo contra Libertad de Paraguay por la Fase de Grupos de la Libertadores, un grupo de jugadores no contagiados y otros ya recuperados tras haber contraído el virus tiempo atrás se entrenaron en el centro de alto rendimiento que tiene Boca en la localidad de Ezeiza.
Entre ellos estuvieron el capitán Carlos Tevez, el mediocampista colombiano Sebastián Villa y el volante Iván Marcone, quienes se habían contagiado previamente. También entrenaron el zaguero peruano Carlos Zambrano, el volante colombiano Jorman Campuzano y otros jugadores locales que no tuvieron Covid-19.
La novedad en este grupo fue el colombiano Edwin Cardona, quien llegó a préstamo desde Tijuana y cumplió la cuarentena que se le impone a los extranjeros que llegan al país.
No está claro todavía con cuántos jugadores dispondrá el técnico Miguel Ángel Russo para el duelo ante el equipo paraguayo el 17 de septiembre en Asunción. El miércoles los contagiados volverán a someterse a los tests y chequeos médicos para determinar quienes están en condiciones de viajar.