Los lamentables actos de violencia ocurridos a las afueras del Estadio Monumental ocasionaron que se reprogramara la Final de Libertadores, siendo la incapacidad del operativo de seguridad y una barra brava, las principales causas del ataque al Boca Juniors.
De acuerdo con el diario 'Infobae', los fans del River Plate no sólo atacaron el autobús donde se transportada el equipo Xeneize, sino que además habrían robado entradas de otros seguidores y algunos más lograrían ingresar al Monumeal sin boleto una hora antes de que iniciara el cotejo tras posibles amenzas de muerte sobre los empleados.
Por su parte, el operativo hacia el cuadro visitante también dejaría mucho que desear, pues los elementos de seguridad no habría seguido el protocolo que está destinado para los encuentros de esa magnitud.
Esta falla habría propiciado que la comunicación entre los elementos, que avisan el próximo arribo del club, no se haya producido a tiempo, lo que provocaría que los policías no dispersaran con antelación a los fans, hecho que permitiría el ataque.
De ese modo, los agentes de seguridad, que van a bordo de las motos escoltando el autobús, activarían los gases lacrimógenos y eso terminó por sembrar el pánico tanto en los seguidores como en los jugadores del club que ya se encontraban heridos.
Tras estos reprobables acontecimientos, se suspendio una vez más el anciado encuentro, ahora será el próximo martes 27 de noviembre cuando se establezca la fecha para que se conozca al ganador entre Boca y River.