La solvencia sin brillo del Barcelona condenó a una competitiva Real Sociedad en el Camp Nou por 2-1, donde el líder de La Liga dio un paso más para levantar matemáticamente el título, que conquistará si gana los próximos dos partidos contra el Alavés y Levante.
Gris. Así fue el primer tiempo del Barcelona y a falta de juego, el balón parado salvó a los culés. Al filo del descanso, Ousmane Dembélé sacó un córner y Clement Lenglet agujereaba la red con la cabeza. Un castigo demasiado duro para un primer tiempo en el que la falta de pegada condenó a la Real.
Pese al golpe, el conjunto txuri urdin no renunció al empate en la reanudación. Se adueñó del esférico, presionó al Barcelona en la salida del balón y generó peligro. Rubén Pardo lo probó con un disparo lejano que, tras rebotar en Semedo, Ter Stegen volvió a desviar.
Cuando más cómodo parecían estar los locales, la Real se reencontró con una posesión larga que Merino culminó con una asistencia al espacio que Juanmi remató sutilmente superando, esta vez sí, a Ter Stegen en el 62'.
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Poco le duró la alegría al equipo vasco. Concretamente dos minutos. El tiempo que tardó Messi en encontrar a Jordi Alba en el carril izquierdo, que se enfundó el traje de delantero y se atrevió con un remate seco con la diestra ajustado al palo derecho de la portería.
Un triunfo sin brillo que acerca al Barcelona al título, pues dos 'suspiros' le quedan para levantar matemáticamente La Liga.
