La Real Federación Española de Futbol (RFEF) impuso una multa de 1,500 euros al Barcelona además de un aviso de veto al Camp Nou, por las protestas independentistas ocurridas durante El Clásico el pasado miércoles.
Al minuto 55 del duelo entre Barcelona y Real Madrid, varios balones amarillos fueron arrojados al terreno de juego del Camp Nou, por lo que el encuentro se vio interrumpido por unos minutos.
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La sanción está fundamentada en el artículo 101.2 del Código de Disciplina de la (RFEF), en el que se establece que:
"Se considerará infracción de carácter grave y será sancionado con multa en cuantía de hasta 3,000 euros y apercibimiento de clausura, el lanzamiento de varios balones, o de cualquier otro elemento al terreno de juego procedentes de la grada, con independencia de si el juego está o no detenido".
Cabe recordar que el partido entre Barcelona y Real Madrid se debía de llevar a cabo originalmente el 26 de octubre; sin embargo, tuvo que posponerse debido a las protestas independentistas en Cataluña.
