Una de las peores pesadillas del Barcelona se ha hecho realidad. Lionel Messi ha dejado a la institución, misma a la que ha ayudado a consolidar una historia ganadora en los últimos 18 años.
Pase lo que pase, siempre existirá un antes y un después del Barcelona con Lio, gracias a que ayudó a multiplicar la cantidad de trofeos que tenían previo a su aparición, además de los seguidores a nivel mundial.
Acostumbrados a vivir a la sombra del Real Madrid en La Liga, los Blaugranas habían comenzado a figurar en el plano internacional desde la llegada de Johan Cruyff al banquillo a principios de los 90, pero fue con la Pulga que lograron la consolidación a partir del segundo lustro del nuevo milenio.
Antes de la temporada 2004-2005, el club presumía de haber ganado 16 torneos de liga, siendo la última en 1999, pero con su debut también tuvieron que ampliar las vitrinas gracias a los 10 nuevos títulos ligueros que ganaron.
En cuanto a la Copa del Rey pasaron de tener 24 a ser el máximo ganador con 31, mientras que en las Supercopas de España fueron ocho más las obtenidas, para un total de 13.
La mayor revolución se hizo presente en la Champions League, en la era antes de Messi solo habían obtenido una Orejona, pero después del 2004 ganaron cuatro más, mientras que el Mundial de Clubes lo ganaron tres veces, siendo que el predecesor del torneo, la Copa Intercontinental, nunca la pudieron conseguir. El 2009 fue su año más productivo ganando todas las copas que disputaron.
El Barca se ha dedicado a trabajar para una maquinaria llamada Messi que se dedica a despedazar todos los récords que ha tenido por delante y unificándolos en su figura; seis Balones de Oro, seis Botas de Oro, máximo goleador en la historia del club con 474 en LaLiga (superando a César Rodríguez con 254, quien ostentaba la marca desde 1955), jugador con más partidos consecutivos anotando, jugador con más goles anotados en una temporada, y la lista continúa.
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