El Barcelona vive la gloria en LaLiga, pero un infierno en competencias europeas. En el torneo local se perfilan como el próximo campeón del futbol español, pero la realidad es contrastante en torneos europeos, en donde sólo registran resultados adversos.
Xavi Hernández y sus dirigidos tienen un comportamiento camaleónico. La contundencia y estabilidad que mantienen LaLiga, no ha podido ser replicada en torneos como la Champions League y más recientemente la Europa League, en donde fueron eliminados a manos del Manchester United.
Los catalanes muestran dos caras totalmente distintas. En la competencia local dominan, cosechan puntos, establecen nuevas marcas y se desenvuelven con total comodidad, incluso por encima de su acérrimo rival, el Real Madrid, rendimiento con el que demuestran que en este temporada están para resurgir y desempolvar sus vitrinas con un título que no ganan desde 2019.
Sin embargo, no todo pude ser perfecto para los blaugranas, al menos no en torneos continentales. En esta temporada no pudo participar por la Champions League debido a que no obtuvo buenos resultados en la Fase de Grupos y aunque podían aspirar a adueñarse de la Europa League, el United terminó con su ilusión, los dejó fuera y casi con la obligación de ganar para amortiguar el sabor amargo de fracaso en Europa.