Arabia Saudita irrumpió con fuerza en el futbol mundial. Con base en estratosféricas cifras seduce a las estrellas del balompié para que poblen su Liga,ponerlos en el radar del planeta, que cada vez sea más atractiva para el mercado y tomar fuerza para pelear por el Mundial de 2030 o 2034.
Cristiano Ronaldo le hizo honor a su mote y cual comandante fue el primero en avanzar hacia la aventura oriental sin importar que las posibilidades de seguir en la élite mundial eran manifiestas. El delantero portugués dejó Manchester y se marchó al Al Nassr, y aunque no consiguió el título en su primera temporada aseguró que es “feliz aquí, quiero seguir aquí, seguiré aquí", en entrevista con la SPL.
Karim Benzema siguió los pasos de su excompañero en el Real Madrid y pese a que aún tenía un año de contrato con los merengues, decidió ir en busca de nuevos retos, seducido por los 100 millones de euros libres, a cambio de dos temporadas en el Al-Ittihad.
El máximo ganador en la historia del Real Madrid, se despide de España con 25 trofeos en sus maletas y un legado de leyenda.
A los exastros del Madrid, les acompañan otras figuras como David Ospina, Anderson Talisca, Éver Banega y Santi Mina. Además, tienen en la mira a N' Golo Kanté, Sergio Ramos, Sergio Busquets y Alexis Sánchez.
La apuesta es clara: Arabia Saudita quiere construir una de las mejores ligas del mundo, y para edificar el sueño la millonaria inversión se ha desatado; sin un límite salarial como sucede en la UEFA.
“La Liga Profesional de Arabia Saudí recibirá el apoyo en su ambición de estar en las 10 mejores ligas del mundo”, dijo la estatal Agencia de Prensa Saudí en un comunicado.
El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed Bin Salmán, ha dado el visto bueno al proyecto de privatización, en el cual un Fondo de Inversión Público tomó el control mayoritario de cuatro de los clubes más importantes del país, mismo que “generará diversas oportunidades comerciales, incluyendo inversiones, alianzas y patrocinios en una serie de deportes”,
En Arabia Saudita no escatiman en dinero, el proyecto deportivo está en marcha y la tentación millonaria para los jugadores empieza a convertir al país del Medio Oriente en un verdadero paraíso.
