Los últimos años de Diego Armando Maradona fueron complicados, tratando de alejarse de las drogas, encontró refugio en el alcohol, incluso proveído por sus cercanos, así lo aseguró Mariano Israelit, amigo de la infancia del '10'.
"Lo que te voy a contar ahora no es que me lo contaron, lo viví estando ahí. He ido muchas veces a la casa, Diego me llamaba para comer un asado con la familia o sólo con el doctor Mariano Castro, con quien también vivimos juntos en la etapa de Cuba. Íbamos, almorzábamos, todo bárbaro y la charla era que a las 6 llegaban Dalma y Gianinna, nos decía que estaba contento que las iba a recibir... Cuando nos queríamos ir, para que comparta con las hijas, nos decía que nos quedáramos. Eso pasó varias veces.
"Pero si ellas venían a las 7 de la tarde, a las 6 y cuarto aparecía este Charly, que era el marido de una prima de Rocío (Oliva) y le decía: 'Diego, ¿una cervecita?'. No la pedía Diego, se la traían. Se clavaba una Corona. A los 10 minutos, venían y le apoyaban otra cerveza. Yo le decía: 'Charly, van a venir las hijas'. Y me decía que no pasaba nada... A la tercera cerveza, Diego empezaba a balbucear y decía: '¿Y ahora qué hago que vienen las chicas?'. Y Charly la remataba diciendo: 'Bueno, ¿abrimos un vino?'", reveló Israelit en entrevista con Radio La Red.
Además, el amigo cercano del Diego aseguró que Charly y otros cercanos impedían a sus amigos compartir más tiempo con el exfutbolista.
"Yo llamaba y me atendía Charly. 'Hola, quién habla', me decía. Ya me conocía la voz, porque yo hablaba mucho con Diego. Yo decía 'Hola, hola, hola...'. Cuando me conocía la voz o me bloqueaba o directamente me decía que Diego se acostó o que fue al baño...", dijo.
"Era imposible llegar a él, había que pasar por diez filtros. Diego vivía en un country con seguridad privada y tenía dos tipos en la puerta de la casa con ametralladoras, ¿para qué?", agregó Israelit.