Kiev se inundó con la presencia de los aficionados de ambos equipos que llegaron a la Final de la Champions League; sin embargo, fueron los seguidores del Liverpool quienes se encargaron de pintar de rojo el recinto de la capital ucraniana.
Miles de fanáticos al cuadro inglés llegaron a la ciudad donde su equipo buscará hacerse con el que podría ser su sexto trofeo de la Liga de Campeones de Europa, y con las esperanzas a tope para volver a subirse a la cima del torneo más importante del mundo.
La fiesta de los Reds no se quedaba sólo en las calles de Kiev, también el estadio quedó completamente teñido de rojo; sorprendemente, el actual monarca europeo era quien contaba con menos apoyo dentro del recinto.
Esta situación se acentuó una vez que dio inicio el encuentro, cuando los aficionados del Liverpool entonaban canciones y alentaba a su equipo en cada balón que controlaban, incluso se dedicaban a abuchear a los merengues cuando amenazaban el arco inglés.
Por fortuna y, pese a la gran presencia de seguidores rivales, el día en Kiev marchó sin consecuencia alguna y los fanático de ambos equipos convivieron sin sufrir percances por violencia.