Luego de 25 años sin clasificar a la Eurocopa, Escocia vuelve al certamen del viejo continente después de su última participación en Inglaterra 1996.
El combinado escocés está encuadrado en el Grupo D junto con Inglaterra, Croacia y República Checa y llegó a estas instancias, tras superar la milagrosa tanda de penaltis ante Serbia luego de empatar a un tanto.
La última vez que Escocia participó en una Eurocopa fue en Inglaterra 1996 y en la historia del torneo solo ha estado presente en otra edición más: Suecia 1992. Así que la celebración por conseguir su boleto a la Eurocopa estaba más que justificada.
Sin embargo, por tercera ocasión Escocia se encontrará en el grupo D con Inglaterra, su acérrimo rival y selección con la que siempre ha compartido una gran rivalidad. El Wembley será testigo de la segunda jornada que disputarán dichas escuadras. Primero se verá las caras ante República Checa en Glasgow y culminará la fase de grupos frente a Croacia en el mismo recinto.
Junto Steve Clarke, quien fue un legendario defensa en el Chelsea y aunque casi no tuvo protagonismo con la selección en su etapa como jugador, el estratega buscará hacer historia en esta edición de la Eurocopa, tras haber comenzado su carrera de técnico siendo asistente en media Premier hasta que le llegó la oportunidad de dirigir a Escocia.