La UEFA ha decidido abrir expediente al delantero austríaco Marko Arnautovic, tras los gestos y los gritos que lanzó este domingo contra varios jugadores normacedonios tras marcar el 3-1 definitivo con el que Austria selló su primera victoria en una Eurocopa.
El máximo organismo europeo ha anunciado este martes que, en aplicación del artículo 31(4) del reglamento, se ha designado un inspector de ética y disciplina para que investigue la conducta del futbolista centroeuropeo.
Arnautovic aseguró el lunes que no es un racista y pidió disculpas. "Ayer hubo algunos intercambios acalorados en la emoción, por los que me gustaría pedir disculpas, especialmente a mis amigos de Macedonia del Norte y Albania. Quiero dejar clara una cosa: ¡no soy racista! Tengo amigos en casi todos los países y defiendo la diversidad. Todos los que me conocen lo saben", afirmó.
Arnautovic, que no fue titular, marcó su gol casi al final del partido e inmediatamente se volvió hacia varios jugadores rivales profiriendo gritos, hasta el punto de que David Alaba, capitán de la selección, corrió hacia él y le sujetó la cara con la mano para acallarlo.
"A quienes se hayan sentido aludidos: los siento, los siento, lo siento. Olvidémonos del asunto, no tiene que ver con el futbol" señaló el futbolista, nacido en Austria de padre serbio.