Para la "Generación Dorada" de Chile y su nuevo técnico Ricardo Gareca, la Copa América es un torneo marcado por la nostalgia.
Ocho años después, el torneo continental regresa a Estados Unidos y la consagración de "La Roja" perdura. La victoria por penales ante la Argentina de Lionel Messi aquella noche del 26 de junio de 2016 en Nueva Jersey completó un bicampeonato histórico por parte del equipo chileno.
Las conquistas sucesivas de la Copa América — primero como anfitrión en 2015 — fueron el momento cumbre de un grupo notable de futbolistas, liderado por Alexis Sánchez, Arturo Vidal, Gary Medel, Eduardo Vargas y Claudio Bravo.
Pero todos ellos han superado la barrera de los 30 años y no se ha visto un recambio: desde hace rato no hay un jugador chileno que haya logrado establecerse en las cinco grandes ligas de Europa, por lo que la tarea de Gareca no será sencilla.
"Por más que tengan una avanzada edad, hay futbolistas de esa generación que están muy vigentes, que siguen siendo muy competitivos. Un equipo se abastece de todas las edades de jugadores", defendió el técnico de cara al torneo continental.
Chile empezará su andadura en la próxima edición de Copa América midiéndose contra Perú el 21 de junio en Arlington, Texas. Será la primera prueba de fuego del entrenador argentino, al frente desde finales de enero. Lo hará contra el seleccionado que dirigió entre 2015 y 2023, llevándoles al Mundial de 2018.
El título de 2016 no es la única similitud que comparten aquella centenaria edición y la de este 2024. Una vez más, Chile figura en el mismo grupo que Argentina. Su otro rival será Canadá.
Hace ocho años, comandado por el también argentino Juan Antonio Pizzi, cayó 2-1 ante Argentina en el debut. Pero a lo largo del campeonato ajustó sus fallos y, gracias a las hazañas de figuras como Vargas, Sánchez o Vidal, aseguró la cima del podio al imponerse 4-2 en la tanda de penales en el MetLife Stadium de East Rutherford, Nueva Jersey.
Chilenos y argentinos volverán a medirse en la segunda jornada de la fase de grupos el 25 de junio, en el mismo estadio de la icónica final de 2016. Al igual que en aquel entonces, Chile confía en la fortaleza de elementos de la "Generación Dorada" para plantarle cara a los vigentes campeones.
La misión, sin embargo, no será fácil, ya que al contrario de sus rivales y tras el ápice alcanzado en 2016, "La Roja" vio la gloria de otrora disiparse.
LA ERA GARECA
En los pocos meses a cargo del combinado, Gareca ha buscado un trabajo de transición para sacar máximo provecho de sus figuras doradas y también madurar nuevas generaciones, como el atacante Darío Osorio, el extremo Cristián Zavala o el centrocampista Marcelino Núñez. Una de las principales expectativas es el dúo Víctor Dávila y Gabriel Suazo, quienes ha acaparado las atenciones por sus recientes actuaciones.
Su arribo generó grandes expectativas tras las inconsistencias bajo el comando de Eduardo Berizzo y la era del "Tigre" arrancó de forma prometedora. Chile logró rotundas victorias 3-0 frente a Albania y Paraguay y, aunque cayó 3-2 contra Francia en Marsella, mostró solvencia ante la vigente subcampeona mundial.
RECAMBIO
Nombres como Sánchez, Bravo, Vargas, Matías Catalán y Mauricio Isla deberán una vez más comandar a Chile en territorio estadounidense, aunque también llama la atención la ausencia de sonadas figuras, como el volante Charles Aránguiz y los referentes Vidal y Medel.
Todo indica que, a casi 15 años de sus primeros pasos, la "Generación Dorada" que ha protagonizado los mayores hitos del futbol de Chile podrían dar batalla tanto en la Copa América 2024 como en las eliminatorias para 2026. Eso sí, ambas citas podrían firmar también el principio del fin de una ola de jugadores que han hecho historia y marcado una época gloriosa del deporte chileno.