Antes de su última carrera en la Fórmula Uno, Sebastian Vettel se alineó para el himno nacional con una camiseta con una imagen de la Tierra, un guiño a su activismo ambiental. Luego, ocho aviones volaron por encima arrastrando humo colorido.
Fue un momento que destacó el delicado equilibrio que pisa el cuatro veces campeón de F1 como un fanático de las carreras de autos de toda la vida cada vez más incómodo por el costo que su pasión tiene en el planeta.
"Es un gran privilegio estar en la posición en la que estamos y con eso viene algo de responsabilidad. Así que espero transmitir un poco a los otros pilotos para que continúen con parte del buen trabajo. Es genial ver que tenemos el poder de inspirarte con lo que hacemos y lo que decimos", dijo Vettel después de la carrera.
"Creo que hay cosas mucho más grandes y mucho más importantes que correr en círculos, pero obviamente es lo que amamos. Y a través de eso, si podemos transferir algunos de los valores realmente importantes, entonces eso es grande".
Campeón cuatro años consecutivos con Red Bull desde 2010 hasta 2013, Vettel ha utilizado más recientemente su alto perfil en la F1 para apoyar los derechos humanos y resaltar causas ambientales como la muerte de abejas y la extracción de petróleo de arenas bituminosas en Canadá, incluso cuando su equipo Aston Martin está patrocinado por el gigante petrolero saudí Aramco.
Si bien expresó su inquietud por "quemar recursos" en la F1, el alemán siguió siendo un súper fanático que compró el auto Williams 1992 del ex campeón Nigel Mansell y lo condujo con combustible neutro en carbono para una demostración en el Gran Premio de Gran Bretaña de este año.
En la pista del domingo con un casco con el mensaje "La última vuelta", Vettel tuvo una carrera frustrante después de 16 años en la F1.
"Estamos siendo devorados por todos. ¿Quién es el próximo en pasarnos? Pato sentado", se quejó por la radio cuando Aston Martin lo dejó con neumáticos viejos. Más tarde: "¿Cómo nos equivocamos tanto en la estrategia?" Después de comenzar noveno, gradualmente retrocedió, pero se recuperó para llevarse el último punto de su carrera en el puesto 10.
A pesar de verse obstaculizado por la estrategia, Vettel logró luchar con el novato Zhou Guanyu y su compañero veterano Daniel Ricciardo en un final combativo de un viaje que comenzó con su padre dándole un kart cuando tenía tres años.
Vettel está dispuesto a pasar más tiempo con su familia en lugar de estar fuera durante semanas en un momento en que el calendario de F1 se expande a 24 carreras el próximo año.
Después de girar su auto en "donas" ante los vítores de la multitud, Vettel dijo que se sintió "vacío" al darse cuenta de que su carrera finalmente estaba terminando. "Tantas banderas, tantas caras sonrientes que han sido muy, muy especiales, muy bonitas", dijo. "Estoy seguro de que voy a extrañar más de lo que entiendo en este momento".
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