Max Verstappen tiene dos distinciones en esta etapa de su carrera: ser el campeón vigente de la Fórmula 1 y ser el mejor pagado de todo el serial automovilístico. Actualmente su salario por temporada oscila entre los 50 millones de euros con la escudería Red Bull.
Estos 50 pueden subir incluso casi hasta el doble, por cuestión de patrocinios con el neerlandés y por objetivos que tiene trazado el piloto con su actual escudería, lo que asciende más o menos a 95 millones de euros.
Lo cual le ha permitido a Verstappen poder hacerse de algunas propiedades como un lujoso avión privado, el cual le compró al creador de Virgin Group, Richard Branson, en una cantidad de 12 millones de euros.
Este avión es un Dassault Falcon-900EX, tiene todo tipo de lujos en su interior, desde dos asientos que se convierten en cama, un minibar, baño de lujo y una capacidad total de 12 personas.
Se dice que un millón de euros al año es lo que le cuesta todo tipo de servicios para este avión que sin duda es una de las grandes propiedades que ostenta el actual campeón de la Fórmula Uno.