La pista del Gran Premio de Gran Bretaña se vio invadida por un grupo de manifestantes que no les importó arriesgar sus vidas para meterse al circuito en la vuelta inicial de Silverstone mientras los coches pasaban.
De manera inusual y saltándose los protocolos de seguridad, las personas lograron meterse a la recta de Wellington, justo después de la primera serie de curvas.
En este sentido, los autos lograron frenar previo a que ocurriera alguna catástrofe, gracias a la bandera roja que logró mostrarse a manera de aviso a los conductores de la Fórmula 1.
Finalmente, la FIA publicó un comunicado a través de redes sociales donde explicó lo ocurrido.
Luego de la bandera roja, una serie de personas intentaron entrar a la pista. Estas personas fueron inmediatamente retiradas y la situación está siendo tratada por las autoridades locales".