Los pilotos de Fórmula Uno y el resto del personal que integra la categoría reina del automovilismo guardaron este domingo en Spa-Francorchamps sendos minutos de silencio, uno en contra del racismo y otro en memoria del francés Anthoine Hubert, fallecido en accidente justo hace un año en la carrera de F2 disputada en el mítico circuito belga.
Previo a disputarse el Gran Premio de Bélgica, todos los pilotos, unos arrodillados y otros de pie, guardaron un minuto de silencio contra el racismo, algo habitual ya en este campeonato y que encuentra en la figura del inglés Lewis Hamilton, líder del Mundial, a su principal activista.
Acto seguido se guardó otro minuto de silencio en memoria de Hubert, fallecido en un brutal accidente a la salida de Eau Rouge, al chocar con el ecuatoriano-estadounidense Juan Manuel Correa, convaleciente aún de sus lesiones en las piernas y que también se encuentra en Spa-Francorchamps, al igual que la familia del fallecido.
Correa lleva en Bélgica todo el fin de semana y el jueves dejó un ramo de flores en la zona del accidente que le costó la vida a Hubert, algo que también hizo, entre otros, el piloto francés de Alpha Tauri (exToro Rosso) Pierre Gasly, amigo personal del fallecido. Al igual que el monegasco Charles Leclerc (Ferrari), que hace un año vivió la sensación más agridulce de toda su carrera deportiva, al festejar su primera victoria en F1 un día después del trágico suceso.
Después de los minutos de silencio contra el racismo y en memoria de Hubert, sonó el himno belga, instantes antes del arranque de la séptima prueba del Mundial de la pandemia, previsto a 17 carreras y que se cerrará el 13 de diciembre con el Gran Premio de Abu Dabi, Yas Marina.