La casa siempre gana... aunque sean récords que la Fórmula 1 no quiere volver a romper. Pese a correrse en el desierto, el Gran Premio de Las Vegas podría convertirse en la cita más fría en la historia de la categoría reina.
El próximo domingo, en punto de la medianoche, hora del centro de México, la Ciudad del Pecado volverá a tener una carrera de la F1 luego de 41 años. Sin embargo, varios problemas se han presentado en las últimas semanas.
Huelga en los hoteles, altos precios y caída en la venta de boletos han sido algunos de los obtáculos que la cita en Las Vegas ha pasado, aunque todos han sido controlados.
Pero hay uno que por nada del mundo está en manos de los organizadores: la temperatura. Los pronósticos del tiempo apuntan a que el Gran Premio se correrá a 8° centígrados, sin embargo, existe el riesgo que el termómetro baje aun más.
Los cálculos más extremos apuntan a los 5° centígrados, temperatura que igualaría la carrera más fría en la historia d ela F1: el Gran Premio de Canadá de 1978.
En los últimos años, las temperaturas más bajas se han dado en el GP de Eifel, Alemania, y el de Turquía, ambos en 2020, con 10° centígrados.
Estas temperaturas representan un gran riesgo para los pilotos, pues la adherencia de los neumáticos es menor, como se ha podido ver en videos compartidos en redes durante las más recientes pruebas de la pista.
Las Vegas lucía como una de las mejores ideas de la F1, pero su desarrollo ha sido mucho más complicado de lo normal. En pocas palabras, un pecado.
