La Federación internacional de Automovilismo (FIA) defendió su actuación en el Gran Premio de Italia, luego de no haber podido retirar el McLaren de Daniel Ricciardo que se quedó varado a un lado de la pista en la vuelta 47/53 provocando que la competición terminara con la intervención del Safety Car sin oportunidad a ser relanzada.
El comunicado emitido por un portavoz de la FIA señaló que "si bien se hizo todo lo posible para recuperar el coche número 3 (Ricciardo) rápidamente y reanudar la carrera, la situación se desarrolló y los comisarios no pudieron poner el vehículo en punto muerto y empujarlo a la posición correcta, la vía de escape".
Al terminar la carrera de esta manera, la escudería italiana de Ferrari no pudo complicar la victoria de Max Verstappen de Red Bull con su piloto Charles Leclerc, pues ya no hubo manera de rebasar.
“Como la seguridad de la operación de recuperación es nuestra única prioridad, y el incidente no fue lo suficientemente significativo como para requerir una bandera roja, la carrera terminó con Safety Car siguiendo los procedimientos acordados entre la FIA y todos los competidores. El momento del período del Safety Car dentro de una carrera no tiene relación con este procedimiento”, dijo la Federación.
El joven neerlandés Verstappen salió abucheado por la afición italiana pero conseguió los 25 puntos que lo puso con 116 unidades de ventaja en la clasificación por encima de Leclerc, a sólo 6 carreras de que finalice la temporada.
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