Después del anuncio del cambio de Lewis Hamilton a Ferrari, la atención se centra ahora en Red Bull y su jefe de equipo, Christian Horner. El jefe de Sergio Pérez y Max Verstappen fue señalado por un empleado por presuntamente enviar fotos 'inapropiadas' a una empleada, lo que ha generado un revuelo en el equipo austriaco.
Según informes de BILD, la investigación lleva varias semanas en curso, lo que refleja la seriedad con la que se están tomando las acusaciones contra Horner. Si se comprueba su culpabilidad, su posición como jefe de equipo podría estar en peligro, a pesar de los éxitos obtenidos en la temporada pasada.
"Niego las acusaciones", declaró Horner en una entrevista con "De Telegraaf", refutando las alegaciones en su contra. La alta dirección de Red Bull, encabezada por Oliver Mintzlaff y Mark Mateschitz, ha tomado cartas en el asunto, iniciando una investigación independiente de inmediato.
La sede corporativa de Red Bull ha emitido un comunicado confirmando el inicio de una investigación externa y especializada. "Este proceso, que ya está en marcha, será completado lo antes posible", mencionó la compañía, dejando claro su compromiso con una resolución rápida y efectiva del asunto.
Aunque Red Bull sigue siendo el favorito para la próxima temporada de la Fórmula 1, la incertidumbre sobre el futuro de Horner como líder del equipo plantea interrogantes sobre su estabilidad interna y su capacidad para mantenerse en el cargo.
Mientras tanto, las posibles repercusiones personales de estas acusaciones podrían tener un impacto significativo en la vida del ex piloto, especialmente considerando su matrimonio con la reconocida cantante Geri Halliwell y su hijo Montague George.