Con 17 victorias en las 22 carreras de 2022, Red Bull no tuvo rival para imponer su dominio en la Fórmula Uno. Max Verstappen y Sergio Pérez se combinaron para darle el primer Campeonato de Constructores al equipo austríaco desde 2013. Pero la misión no ha terminado.
Pese a los roces internos que hubo desde el Gran Premio de Mónaco del año pasado, el Bicampeón del Mundo y la leyenda mexicana se perfilan para volver a adueñarse de la categoría reina con un RB19 que luce superior a los otros monoplazas.
Mad Max es el rival a vencer, no hay ninguna duda. No obstante, el primer gran rival que enfrentará a lo largo de la temporada será Checo, quien no duda en mirar hacia el trono de la F1 y buscar ocuparlo.
El jalisciense se quedó a un paso del Subcampeonato en 2022, por lo que este año debe de ser de revancha. Además, la misma presión que hay sobre el #11 en el equipo obligan a que su campaña sea casi perfecta.
Parte del riesgo que corre Pérez Mendoza se da por la llegada de Daniel Ricciardo, quien vuelve a casa luego de cinco años, aunque ahora lo hace como piloto de pruebas, a la espera de una falla del tricolor.