¡No, maldita sea, no! Lo peor que pudo pasar en el arranque del Gran Premio de la Ciudad de México sucedió. En su afán de ganar posiciones para remontar desde la quinta posición de la parrilla, Checo Pérez sufrió un contacto con Charles Leclerc y la ilusión por un podio se diluyó.
El mexicano y el español en la primera curva del Autódromo Hermanos Rodríguez. Sergio atacó por el lado externo, Leclerc quedó en medio del azteca y Max Verstappen, lo que provocó su salida de la pista, mandándolo al fondo de la formación.
Pese a ello, Checo siguió con el apoyo de la afición mexicana, pero no duró mucho, pues tuvo que meterse a boxes para resarcir el daño que sufrió el RB19.
El trabajo en Red Bull fue arduo, pero el tiempo comenzó a dañar las esperanzas de Pérez Mendoza, quien vivió la peor pesadilla posible en casa.