Sergio Pérez concluyó el Gran Premio de Estados Unidos con una actuación ilusionante previo al fin de semana en territorio mexicano. En el Circuito de las Américas quedó séptimo tras estar por un gran lapso de la contienda en sexto, sin embargo, nuevamente tuvo problemas con el RB20.
Luego de la carrera, el tapatío analizó las dificultades con su monoplaza, y señaló que no tuvo consistencia a lo largo del fin de semana en el circuito de Austin, Texas.
"Fue una carrera muy complicada que inició difícil perdiendo tiempo con Yuki (Tsunoda), luego Franco (Colapinto). Era difícil pasarlos. Degradaba bastante, me costaba en la tracción de las curvas lentas", dijo Pérez.
"En general es un fin de semana para entender dónde se fue el ritmo, dimos flashes de buenas vueltas, pero no tuvimos esa consistencia. Hay algún delta en el piso de los autos y no sé qué tan grande sea, llegamos pensando que era más pequeña y ahora no sabemos qué historia se va a ver o pensar que esta diferencia pueda ser más grande", agregó el mexicano.
Además, Pérez mencionó que en los próximos días sabrá con lo que podrá contar para el siguiente fin de semana, donde podrá competir con sus compatriotas, pues se celebrará el Gran Premio de México.
"El equipo aprende de los nuevos pisos que traemos, queda poco para México. Mañana o martes tendremos más información para ver lo que vamos a poder tener", sentenció 'Checo'.