Sergio Pérez vive momentos dulces al disfrutar de sus primeros días como volante de Red Bull, aunque no todo es dulce en el panorama del piloto mexicano.
De acuerdo al Diario Reforma, Checo disputa desde 2019 una demanda por 2.8 millones de dólares con MGI Asistencia Integral, la empresa de outsourcing de Pemex, debido a un acuerdo de patrocinios.
Según se informa, la empresa le retiró al mexicano "el patrocinio de forma anticipada y con mala fe", pues el pacto que comenzara en octubre de 2018 y que duraría todo 2019, fue cortado cuando la temporada pasada de F1 estaba por comenzar.
La excusa por la que el último año de contrato no se llevó a cabo fue debido al cambio de sexenio; el presidente Andrés Manuel López Obrador aplicó una política de austeridad recortando los recursos económicos para rubros que consideró no esenciales, afectando directamente al convenio con el piloto mexicano.
El Juzgado Noveno de Distrito en Materia Civil rechazó la petición de Pérez como medida cautelar; este negó la moción en la que absolvió y condenó en parte a la empresa asociada a Petróleos Mexicanos. La sentencia ya fue apelada por ambas partes, por lo que el proceso se alargará unos meses.