Miles de personas hicieron fila bajo la lluvia para poder acceder a la Catedral de San Esteban de Viena, donde se instaló la capilla ardiente del tricampeón austríaco de Fórmula 1 Niki Lauda, fallecido el pasado 20 de mayo a los 70 años.
La capilla ardiente fue visitada este miércoles por la viuda de Lauda, Birgit, y por los dos hijos de su primer matrimonio, Klaus y Mathias, que acompañaron la entrada del ataúd con los restos mortales del piloto y empresario.
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Klaus depositó sobre el ataúd un casco de piloto de Lauda, que además será enterrado vistiendo un conjunto de competición.
Se tiene reportado que a la misa fúnebre por el deportista acudieron unos 300 invitados de honor.
Además del presidente austríaco, Alexander van der Bellen, entre los oradores estuvieron célebres compañeros y colegas de Lauda como Lewis Hamilton, Gerhard Berger o Alain Prost, así como al actor Arnold Schwarzenegger, informó la agencia austríaca APA.
Según el diario Österreich, también se espera la asistencia al acto del actor hispano-alemán Daniel Brühl, que interpretó a Lauda en la película Rush.
El entierro tendrá lugar en la intimidad familiar.
Lauda falleció el pasado lunes en una clínica de Zúrich, en Suiza. Tras el trasplante de pulmón al que fue sometido en verano, Lauda estuvo hospitalizado hasta octubre.
Posteriormente, el pasado enero, tuvo que ser ingresado de nuevo debido a una gripe que contrajo mientras pasaba las navidades en la isla española de Ibiza, donde tenía su segunda residencia.
